TOP
Este año nos sigue presentando desafíos que nos obligan a todos a cambiar de mentalidad. La respuesta a la pandemia ha fomentado la acción independiente, la autoayuda y un mayor sentido de la responsabilidad social. A su vez, esto ha acelerado la utilización de la tecnología en forma de soluciones para cómo trabajamos, nos comunicamos, accedemos a la atención sanitaria, compramos productos y recibimos servicios. Quizás más que nunca, somos conscientes de los riesgos que asumimos y cómo afecta esto a nuestras posibilidades.
Para las aseguradoras, el foco sobre la salud y el bienestar podría ser una señal para lanzar nuevos tipos de soporte y servicios digitales basados en la tecnología para los titulares de las pólizas. Las personas que están adoptando un estilo de vida basado en lo remoto demuestran una mentalidad más abierta para compartir sus datos cuando utilizan la tecnología para hacer cosas. Los cambios en los patrones de trabajo pueden haber revelado déficits en el diseño de los productos de protección existentes, y estas fisuras ofrecen la oportunidad de hacer las cosas de forma diferente.
La pandemia también ha expuesto con crueldad el impacto comórbido de enfermedades previamente reversibles, incluida la diabetes, la obesidad y la mala salud cardiorrespiratoria. Las consecuencias socioeconómicas también han puesto de manifiesto las desigualdades financieras que hay detrás del incremento de la prevalencia, así como la distribución desigual de la mala salud mental. Las aseguradoras se preguntarán si pueden hacer más para ayudar.
Una nueva era de atención sanitaria preventiva y monitorización remota implica que los individuos pueden tomar el control de su propia salud recurriendo a la tecnología. Justo en este momento, las aseguradoras tienen una oportunidad excelente de fidelizar a los clientes con productos que ofrecen un valor añadido real. Los profesionales del seguro de vida llevan años flirteando con la idea de un nuevo paradigma digital en la suscripción, la protección de la salud y la gestión remota de las reclamaciones. Quizás ha llegado el momento para ello.
Las aseguradoras tienen como objetivo ofrecer protección financiera al mayor número de personas posible. Los recientes siniestros han supuesto un desalentador recordatorio de que la protección del seguro de vida ayuda cuando se ha perdido todo, pero los productos vinculados a la tecnología destinada a mejorar la salud podrían ayudar a evitar pérdidas. Los productos de ingresos flexibles por discapacidad que mejor servicio prestan a las personas que teletrabajan o trabajan por proyectos (gig work) podrían haber aliviado la carga experimentada por los gobiernos durante la actual pandemia. Desarrollar productos sobre la base del diseño paramétrico,1 como el software de salud digital, puede permitirles a los consumidores recibir niveles de cobertura mucho más justos gracias al despliegue de tecnología que evita exclusiones médicas.
Ofrecer productos que garantizan una ayuda flexible y no tanto una indemnización pura es solo un aspecto de las mejoras posibilitadas por la tecnología. Otro de ellos consiste en simplificar el camino hacia la emisión de pólizas. Los chatbots y los procesos automatizados pueden vincular los clientes a las aseguradoras, ya que ofrecen tiempos de respuesta más rápidos y niveles de servicio más altos con menos complicaciones. Las tecnologías emergentes prometen aumentar y sustituir la suscripción médica actual, y las apps y plataformas digitales han demostrado influir positivamente sobre los resultados médicos. Habida cuenta de estas evoluciones, las aseguradoras deben aprovechar la nueva conciencia sobre salud y riesgo financiero apelando a los clientes que han experimentado por sí mismos el carácter precario de la asistencia social.
El sector del seguro de vida cuenta con protocolos antiguos pero muy eficaces que funcionan bien y no destaca por un gran apetito a la hora de sustituir métodos acreditados por nuevas formas de trabajar que pueden no ser tan sólidas. Pero no estamos fomentando la tecnología así, sin más. Los proxys para la valoración de riesgos médicos, por ejemplo, emergerán como los sustitutos perfectos de las interminables búsquedas en el papeleo del historial médico y las enrevesadas preguntas de los formularios de solicitud. En este contexto, también es importante ofrecer soluciones seguras, especialmente en las intervenciones médicas. La importancia de las soluciones seguras subraya a su vez la importancia de seleccionar cuidadosamente entre un amplio número de soluciones potenciales y elegir exclusivamente aquellas con un fundamento científico convincente.
A todos nos gusta la tecnología que nos ofrece lo que queremos y al mismo tiempo mantiene seguros nuestros datos. Sin embargo, la gente también está deseando participar y compartir datos a cambio de algo tangible. Al trabajar con estos dos factores, los clientes se animarán a declarar sus datos sanitarios digitales a cambio de las ventajas de la monitorización de la salud si son conscientes de que sus datos estarán protegidos y se mantendrán confidenciales. Se trata de un período de oportunidades para el sector del seguro de vida. En los próximos 18 meses, las aseguradoras más ágiles e inteligentes llevarán a cabo la acción colaborativa necesaria para desarrollar y desplegar soluciones con base tecnológica para las necesidades de la nueva normalidad. Gen Re está colaborando con muchas empresas y start-ups tecnológicas innovadoras para dar el salto de fe necesario para trasladar sus soluciones a la vida real.
